viernes, 30 de mayo de 2014

Notas Provisionales, 4º B. II GUERRAL MUNDIAL Y GUERRA FRÍA

Notas Provisionales, 4º B.
II GUERRAL MUNDIAL Y GUERRA FRÍA


  1. Alcaide Rodíguez, Carmen ................. 7,65
  2. Baena Ramos, Aroa .........................0
  3. Balboa, Miriam..........................   Por corregir
  4. Berrio, Marta..............................4,2
  5. Bouhafa, Assma ............................6,7
  6. Bouhafa, Noelia ...........................Por corregir
  7. Buendía Martín, Leticia ...................8,1
  8. Cano Humanes, Marta .......................Por corregir
  9. Caro García, Paula ....................... 1,3
  10. Carrasco, Pablo ...........................7,1
  11. Díaz, Noelia ..............................5,2
  12. Fernández, Marina ........................ 7,65
  13. García Conejero, Miguel .................. 5
  14. Guisado, Maite ........................... 7,55
  15. Moreno Sarabia, Irene .....................9,1
  16. Perea Mayorga, Ana Cristina ...............Por corregir
  17. Ragulinaite, Asta ........................ Idem
  18. Rodríguez Rey, José Mª ................... 7,65
  19. Romero Maqueda, Ana Isabel ................4,45
  20. Sánchez Ojeda, M. Carmen ..................9,75
  21. Schvarckopf, Antal ....................... 6,05
  22. Valle, Miriam .............................7,45

España. Historia del siglo XX.
Fecha de entrega: Hasta el viernes 20 de junio, a 3ª hora.

SE PRESENTARÁN CON PORTADA, ÍNDICE, NUMERACIÓN DE PÁGINAS, ORGANIZACIÓN POR EPÍGRAFES, IMÁGENES INTERCALADAS  (AL MENOS 2 POR BLOQUE), PÁGINA FINAL CON FUENTES UTILIZADAS (LIBROS).

Índice propuesto para el último trabajo de curso.
CARÁCTER VOLUNTARIO

0.- Introducción del siglo. Oxford, pág. 171 y 267

1.- Reinado de Alfonso XIII (1898-1931)


1.1.- Política.
1.1.1.- Gobiernos de alternancia (1898-1923). Pág. 172-173

a).- Características del régimen político.
b).- Problemas del periodo
c).- La Semana Trágica (1909).
d).- La Crisis de 1917.
e).- Guerra de Marruecos.

1.1.2.- Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930). Pág. 174.
1.1.3.- Las "dictablandas": el final del reinado (1930-1931), pág. 177

1.2.- Economía y sociedad. Pág. 175-6

2.- Segunda República (1931-1936). 

2.1.- Gobierno reformista (1931-1933). Pág. 178-180
2.1.1.- Gobierno provisional.
2.1.2.- Constitución de 1931.
2.1.3.- Reformas.
- Territorial.
- Militar
- Religiosa
- Agraria
- Educativa.
2.1.4.- Obstáculos.
2.2.- Gobierno conservador (1933-1936). Pág. 181
2.2.1.- Formación de gobierno.
2.2.2.- Contrarreformas y Crisis de 1934.
2.3.- Gobierno del Frente Popular (1936). Pág. 182.

3.- Guerra Civil. Pág. 181.

3.1.- Sublevación y estallido.
3.2.- Ayuda de las potencias internacionales.
3.3.- Desarrollo: batallas.
3.4.- Proclamación de la victoria: consecuencias.

4.- España durante el franquismo (1939-1975). Pág. 268-273


4.1.- Política Interior.
4.1.1.- Principios del régimen político. Pág. 268
4.1.2.- Política interior del régimen.Pág. 268
4.1.3.- Etapa totalitaria (1939-1959).Pp. 268-269
- Organización.
- Rasgos de la política española.
4.1.4.- Etapa tecnócrata (1959-1975).Pág. 269.
4.1.5.- Oposición política y sindical. Pág. 273.
4.1.6.- Fin del franquismo. Pág. 273.

4.2.- Relaciones internacionales (pág. 272).

4.3.- Economía. Pág. 270.
4.3.1.- Etapa autárquica (1939-1959).
4.3.2.- Etapa desarrollista (1959-1975).

4.4.- Sociedad. Pág. 271
- Paso de una sociedad rural a urbana.
- Mejora de las condiciones de vida.
- Estructura social.

5.- La España de la Transición (1975-1982). Pág. 274-278

5.1.- Gobierno de Arias Navarro (1975-1976).
5.2.- Gobiernos de Suárez (1976-1979).
5.3.- Constitución de 1978 y el Estado de las Autonomías.
5.4.- El dominio de UCD (1979-1982).
5.5.- Gobiernos socialistas (1982-1996).
5.6.- Gobiernos del PP (1996-2004).
5.7.- Gobierno del PSOE (2004-2011).

lunes, 19 de mayo de 2014

La Ola - Actividades, Educación para la Ciudadanía

Actividades sobre la película

http://sociaiscpidepanxon.blogspot.com.es/2012/04/pelicula-la-ola.html



Los hechos de esta película suceden en un instituto en Alemania. Se inicia con una clase en la que el profesor pregunta a los alumnos si creen que podría repetirse en la actualidad en su país un gobierno totalitario como el del Tercer Reich. 

  1. • ¿Creéis que sería posible que se produjera una dictadura en nuestro país hoy día?
  2. • ¿En qué situaciones creéis que puede triunfar una  dictadura? ¿Qué condiciones sociales os parece que propician este tipo de regímenes políticos?
  3. • ¿Qué características tiene un régimen totalitario? ¿En qué se diferencia de una democracia? 
  4. • ¿Creéis que para que una comunidad funcione correctamente y pueda salir adelante debe contar con un líder? ¿Qué características debe tener un buen líder? 


El título de la película, La Ola, se refiere al nombre de un grupo creado en el instituto. 

  1. • ¿Creéis que el comportamiento de las personas varía cuando están en grupo? ¿En qué aspectos? 
  2. • ¿Alguna vez habéis cedido para hacer lo que dicta la mayoría? ¿Por qué creéis que habéis cedido?
  3. • ¿Qué sentimientos se despiertan cuando se está en minoría o se lleva la contraria a la mayoría?
  4. • Las personas mostramos de uno u otro modo nuestra  identificación con un determinado grupo, moda o tendencia. ¿Qué elementos denotan dicha identificación? ¿Por qué creéis que se observan esos indicios?
  5. • ¿Qué pasa si un grupo se considera mejor que los demás? ¿Qué peligros pueden existir?

ANÁLISIS DE LOS PROTAGONISTAS

  1. Jürgen Vogel: Rainer Wenger. PROFESOR.
  2. Frederick Lau: Tim Stoltefuss. “Quema-camisetas”.
  3. Max Riemelt: Marco (Deportista).
  4. Jennifer Ulrich: Karo (“va de rojo”).
  5. Christiane Paul: Anke Wenger (Esposa del Profesor).
  6. Elyas M'Barek: Sinan (EL TURCO).
  7. Cristina do Rego: Lisa
  8. Jacob Matschenz: Dennis
  9. Maximilian Vollmar: Bomber
  10. Max Mauff: Kevin (PIJO)
  11. Ferdinand Schmidt-Modrow: Ferdi
  12. Tim Oliver Schultz: Jens
  13. Amelie Kiefer: Mona
  14. Odine Johne: Maja
  15. Fabian Preger: Kaschi
  16. Teresa Harder: Madre de KARO
  17. Jaime Ferkic: Bobby
  18. Liv Lisa Fries: Laura
  19. Dennis Gansel: Martin
  20. Johanna Gastdorf: Madre de Tim
  21. Gerald Alexander Held: Padre de Tim
  22. Darvin Schmidt: Leon

jueves, 15 de mayo de 2014

ESPAÑA DEL ANTIGUO AL NUEVO RÉGIMEN




1. NACIMIENTO DEL ESTADO MODERNO. LOS REYES CATÓLICOS (1474-1516)

1.1. EL NACIMIENTO DE LOS ESTADOS MODERNOS EN EUROPA

En la Edad Media, la autoridad de los reyes estaba muy limitada por el poder de los nobles feudales y los derechos de las ciudades. Sin embargo, en la 2ª mitad del siglo XV surgió en muchos países una nueva forma de organización que se conoce como Estado moderno.

En el Estado moderno, los reyes imponen su autoridad sobre la nobleza y los municipios y concentran en su persona gran parte del poder, creando así lo que se ha denominado como monarquías autoritarias. En Francia, los reyes acabaron con la enorme influencia de los duques de Aquitania, Bretaña y Borgoña. En Inglaterra, los Tudor dominaron a la nobleza y, en España, la implantación del Estado moderno o monarquía autoritaria ocurrió en la época de los Reyes Católicos.

1.2. LOS REYES CATÓLICOS

El reinado de los Reyes Católicos es fundamental en la historia de España. Según la tradición, se considera que fueron ellos quienes pusieron las bases de la nación española

A. La unión de las Coronas y la unidad peninsular

Isabel (hermana del rey de Castilla, Enrique IV) y Fernando (hijo y heredero del rey Juan II de Aragón) se casaron en 1469. En 1474 muere el rey castellano y se forman dos bandos: el de Juana, hija del rey, y el de Isabel. A Juana la apoyan Portugal y Francia. A Isabel la apoya Aragón. Estalla entonces una guerra civil en Castilla entre ambos bandos. En la batalla de Toro (1476) se impuso el bando isabelino. Doña Juana, que ha pasado a la historia con el sobrenombre de Juana la Beltraneja, se retiró a un convento.

En 1479 muere el monarca aragonés y Fernando se convierte en el nuevo rey.

La unión de Castilla y Aragón fue de carácter personal o dinástica. Ambos reinos estaban gobernados por los mismo reyes, pero mantuvieron sus leyes, sus instituciones, sus propias monedas, etc. (sólo se unificará todo esto en el siglo XVIII).

Tras la unión de Aragón y Castilla, tres reinos peninsulares quedaban fuera del control de los Reyes Católicos: Granada, Navarra y Portugal.

El reino musulmán de Granada fue conquistado tras una guerra que se inicia con la conquista de Alhama en 1481 y concluye con la toma de la ciudad de Granada, el 2 de enero de 1492, tras la rendición de Boabdil.

El reino cristiano de Navarra fue anexionado por Fernando en 1512, sin apenas resistencia de ningún tipo. Por últimos, los Reyes intentaron aproximarse a Portugal con las bodas de dos de sus hijos con príncipes portugueses (con lo que un hipotético hijo de esos matrimonios habría heredado, además de Castilla y Aragón, Portugal), pero no obtuvieron resultado.

B. El fortalecimiento del Estado: la monarquía autoritaria

Durante la Edad Media, la nobleza había obtenido un importante poder en Castilla y, sobre todo, en Aragón. Una de las preocupaciones fundamentales de los Reyes Católicos fue la de consolidar su poder y disminuir el de la nobleza. Para ello, le quitaron privilegios y trataron de que aceptaran cargos políticos. Además, crean un ejército permanente de mercenarios que les libró de depender militarmente de la nobleza feudal.

El Papa concedió a los Reyes Católicos el Patronato Regio; es decir, que se les considera protectores de la Iglesia y se les legitima para proponer a las personas que han de ocupar los principales cargos eclesiásticos (obispos, abades, arzobispos) en España. Esto impide la independencia de la Iglesia española y da a los reyes un gran poder de influencia sobre ella.

Por otro lado, también trataron de someter a la burguesía de las grandes ciudades castellanas, para lo que crearon en los ayuntamientos la figura del corregidor, un funcionario real con amplios poderes. Además, reformaron la justicia y el sistema de impuestos para aumentar los ingresos de la Hacienda Real1.

C. La política religiosa

Los Reyes Católicos trataron de unificar sus reinos bajo una misma religión, ya que consideraban que eso daría mayor fuerza y unidad a España. En 1480 introdujeron el Tribunal de la Inquisición (Santo Oficio), que ya existía en Europa desde hacía dos siglos. Su función era perseguir los delitos religiosos que cometieran sus súbditos: falsas conversiones de judíos y musulmanes, brujería, herejía, textos con ideas contrarias a los dogmas de la Iglesia, etc.

Poco después de la conquista de Granada, los reyes decidieron expulsar a toda la población judía que vivía en España si no se convertía al cristianismo (1492). La mayoría optó por marcharse. Se calcula que fueron más de 200.000. Para la artesanía y el comercio de las ciudades castellanas, la expulsión de los judíos fue muy negativa.

En 1502, después de la sublevación de los musulmanes del antiguo reino de Granada2, los Reyes Católicos ordenaron la conversión forzosa de todos ellos, bajo pena de expulsión. Al contrario que los judíos, la mayoría de los musulmanes optaron por bautizarse y hacerse aparentemente cristianos. Desde esa época, a los antiguos musulmanes que se habían convertido en cristianos se les llamó moriscos.

D. Política exterior

Con los Reyes Católicos, la monarquía española se convierte en una gran potencia en Europa. El Mediterráneo y el Atlántico fueron los dos escenarios principales de su política exterior.

En el norte de África se conquistaron varias ciudades para defenderse de una posible amenaza de los turcos o de los piratas musulmanes berberiscos. Así, se ocupó Ceuta, Melilla, Orán, Argel y otras ciudades. En el sur de Italia, las tropas aragonesas afrontaron dos guerras con Francia por el control de esta zona. Comandadas por el Gran Capitán (don Gonzalo Fernández de Córdova), las tropas españolas vencieron en ambas ocasiones, con lo que el sur de Italia, Cerdeña y Sicilia quedarán bajo control de la monarquía española.

Por último, cabe destacar la ocupación y conquista de las islas Canarias por Castilla, entre 1483 y 1496.

E. Descubrimiento de América

Si todo lo expuesto hasta ahora no es suficiente para considerar el reinado de los Reyes Católicos como uno de los más decisivos de la historia de España, en 1492, apoyan el viaje de un marino de incierto origen, Cristóbal Colón, que descubre, bajo bandera de Castilla, un nuevo continente: América.

2. EL IMPERIO ESPAÑOL: CARLOS I Y FELIPE II

Introducción.

En el siglo XVI, Carlos I y Felipe II convirtieron a España en la principal potencia política y militar en Europa, ampliando sus posesiones en todo el mundo.

El Imperio de Carlos I y Felipe II estaba formado por varios reinos, cada uno de los cuales tenía sus leyes y costumbres. El rey se ocupaba del gobierno, de la política exterior, del ejército, de la justicia, de la recaudación de impuestos y de administrar esos recursos. En cada territorio o reino había un virrey o gobernador que representaba al rey y gobernaba en su nombre. Pero para cobrar nuevos impuestos, los reyes necesitaban el acuerdo de los parlamentos de cada territorio que formaba parte de la monarquía española. Castilla fue el reino más importante de la Monarquía Hispánica. De él procedía la mayoría del dinero.

Carlos I fue un rey viajero que acudía personalmente a las zonas problemáticas, por lo que la Corte era itinerante. Por contra, Felipe II apenas salió de España y fijó su residencia en Madrid, a la que convirtió en capital de la monarquía.

2.1. CARLOS I (1516-1556)

A los Reyes Católicos les sucedió en el trono su nieto Carlos, hijo de Juana la Loca y Felipe el Hermoso. Carlos había nacido en Gante (Bélgica). Con él llega a España una nueva dinastía, la casa de Austria o de Habsburgo. Carlos I heredó un imperio inmenso.
Lo más destacado de su personalidad es la gran religiosidad, junto a su gran iniciativa personal. Su gran vocación fue ser soldado. Sin embargo, como gobernante comprende que necesita la paz y la busca sinceramente, al tiempo que intenta gobernar con justicia sus reinos. Como en cualquier caballero, la honra, la reputación y el cumplimiento de la palabra dada son esenciales. Fue un hombre cosmopolita y viajero, que hablaba perfectamente francés, italiano y español y se defendía muy bien en alemán.

De sus abuelos maternos, los Reyes Católicos, heredó: Castilla, Aragón y las posesiones en el sur de Italia, varias ciudades norte de África y América.

De sus abuelos paternos heredó el ducado de Austria, Borgoña (pequeño reino en el este de Francia), los Países Bajos y los derechos a la corona de emperador alemán.

Tras convertirse en rey de Castilla y Aragón, en 1519 Carlos fue también elegido emperador de Alemania. Este título era más honorífico que real, porque en aquella época cada uno de los numerosísimos reinos en que estaba dividida Alemania actuaba con plena libertad y tenía su propio príncipe o gobernante y el emperador no podía tomar ninguna decisión sin la aprobación de la asamblea de príncipes (Dieta).

Política interior: Carlos I tuvo al menos dos serios problemas:

a) Al principio, fue rechazado en Castilla por ser extranjero (no conocía el castellano) y llegar rodeado de consejeros flamencos (belgas y holandeses). Por eso se produjo la revolución de las Comunidades en el año 1520. Consistió en una sublevación militar de la mayoría de las ciudades castellanas (Toledo, Burgos, Valladolid). Los comuneros intentaron recuperar a Juana como reina, pero finalmente fueron derrotados por las tropas reales.
b) En esta misma época hubo otro levantamiento en la ciudad de Valencia, de los campesinos y artesanos contra los nobles feudales. Esta sublevación, la de las Germanías, también fue aplastada.

Política exterior: Carlos I fue el hombre más poderoso de su tiempo.

Tres fueron los principales problemas que tuvo Carlos I en su política:
a) Las guerras con Francia. Carlos tuvo cuatro guerras con Francia, que se desarrollan en territorio italiano. Las dos primeras le fueron muy favorables. La última termina en 1544, con los dos países agotados y con la firma del tratado de Cateau-Cambresis.
b) La amenaza turca. Los turcos fueron una amenaza permanente para los barcos españoles en el Mediterráneo. Contaban, además, con la peligrosa alianza de los piratas argelinos y tunecinos. Pero la principal amenaza turca en esta época fue su avance terrestre por el centro de Europa. Llegaron a sitiar la ciudad de Viena, pero Carlos acudió con su ejército y salvó la situación.
c) La expansión del luteranismo. La aparición en Alemania de la doctrina protestante supuso la ruptura del cristianismo alemán con el Papa. Carlos V, defensor del catolicismo, trató de llegar a un acuerdo con los teólogos protestantes y con los príncipes alemanes que los apoyaban. Al no ser posible, estalló la guerra, en 1529, entre el emperador y los príncipes católicos alemanes, por un lado; y los príncipes protestantes, por otro. Aunque derrotó a los protestantes en la batalla de Mühlberg (1547), finalmente, en 1555, al término de su reinado, tuvo que firmar con los protestantes la paz de Augsburgo. Por ella, Carlos acepta que cada príncipe alemán elija la religión de su reino.

Finalmente, cansado de guerras y conflictos, Carlos I abdica, en 1556, a favor de su hijo Felipe. Él se retirará al monasterio extremeño de Yuste, donde morirá dos años después.

2.2. FELIPE II (1556-1598)

Felipe II era hijo de Carlos I. Heredó de su padre todos los territorios de la corona española (Castilla, Aragón, plazas del norte de África, Sicilia, sur de Italia y territorios americanos) y los Países Bajos. El título imperial alemán y el ducado de Austria no fueron a sus manos, sino a las de su tío Fernando.

Pese a todo, el imperio español alcanzó, en tiempos de Felipe II, su máxima extensión. La figura histórica del rey es muy controvertida. Los historiadores europeos, sobre todo británicos, han difundido durante mucho tiempo una especie de leyenda negra del rey que estudios más recientes demuestran que, como mínimo, es parcial y poco objetiva.

Felipe II decidió designar a Madrid como capital permanente de su inmenso imperio, debido a su buena situación geográfica, en el centro de la Península. También mandó construir en sus cercanías un lugar que sirviera como sede de su gobierno. Por eso se construyó el palacio-monasterio de San Lorenzo de El Escorial.

Política interior. Felipe II luchó de forma contundente por mantener la unidad católica en su Imperio. En España, reprimió con dureza algunos focos protestantes que aparecieron en Sevilla y Valladolid. También se impuso la censura, se hizo un listado de libros prohibidos y se impidió a los españoles ir a estudiar a otras universidades europeas para evitar que se "contagiaran" y propagaran luego las ideas protestantes.

Los dos problemas más importantes de su política interior fueron:

a) La cuestión morisca. Los moriscos (musulmanes convertidos al cristianismo, por la fuerza, en época de los Reyes Católicos) eran una minoría poco integrada socialmente. En 1567, un edicto del rey les prohíbe usar sus vestimentas y practicar algunas costumbres. Los moriscos responden sublevándose en las Alpujarras, al mando de un noble granadino que se rebautizó con el nombre de Aben Humeya. Finalmente, los moriscos granadinos fueron derrotados y se les dispersó por Extremadura, Galicia y Castilla. Las Alpujarras fueron repobladas con población cristiana procedente, sobre todo, de Castilla.

b) El proceso de Antonio Pérez. Éste era secretario personal de Felipe II. Al ser acusado de asesinato, huyó a Zaragoza y pidió refugio a las instituciones del reino de Aragón. Felipe II respondió entrando con su ejército en el reino y condenando a muerte al Justicia Mayor de Aragón, por proteger a Antonio Pérez. Finalmente, Pérez huyó a Francia y desde allí se dedicó a escribir toda una leyenda negra sobre el rey.

Política exterior. Los dos objetivos de la política exterior de Felipe II fueron: mantener la hegemonía española y favorecer la causa católica frente a la herejía protestante. Cuatro fueron los principales asuntos que hubo de enfrentar su política exterior:

a) La anexión de Portugal. En 1580, al morir sin heredero el rey de Portugal, Felipe II, que era su pariente más cercano, heredó la corona portuguesa. Se cumple así el viejo sueño de los Reyes Católicos de unificar toda la Península. Sin embargo, esta unión sólo durará 60 años (hasta el reinado de Felipe IV).

b) La sublevación de los Países Bajos (1568). Los Países Bajos se rebelaron contra el rey por el aumento de los impuestos y por la oposición de los protestantes holandeses a ser regidos por un rey extranjero y católico. Felipe II intentó someterlos unas veces por la vía diplomática y otras por la vía militar, pero ninguna sirvió. Finalmente, Bélgica aceptó seguir unida a España, pero Holanda se separó, aunque el rey español se negó a reconocer su independencia, por lo que la guerra continuó.

c) El enfrentamiento con los turcos en el Mediterráneo. El control del mar Mediterráneo era muy importante en el siglo XVI, y los españoles y los turcos se enfrentaron por él. En 1571, las dos escuadras se enfrentan en el golfo de Lepanto (Grecia) y la victoria del bando cristiano (España, Venecia y el Papado) fue casi total. Sin embargo, las desavenencias entre los vencedores hicieron que no se sacara todo el fruto posible de la victoria y se permitió a los turcos recuperarse en pocos años, aunque ya no volvieron a ser una amenaza tan grande como lo habían sido hasta entonces.

d) El fracaso del intento de invasión de Inglaterra (1588). Ante las guerras civiles que vivió Francia en esta época, Inglaterra se convirtió en el mayor enemigo de Felipe II. El principal motivo de enfrentamiento era el apoyo de la reina de Inglaterra, Isabel I, a los barcos piratas ingleses (sobre todo Draque), que asaltaban a las flotas españolas que volvían de América cargadas de oro y plata. Felipe II mandó construir una gran armada para invadir Inglaterra. Durante el verano, la Armada española cruzó el canal de la Mancha, pero no pudo desembarcar en Inglaterra por las tempestades y el hostigamiento de los buques ingleses. Al final, la flota española tuvo que regresar sin haber logrado su objetivo y con graves pérdidas. Los ingleses bautizaron a aquella flota española, de forma irónica, como la Armada Invencible.

El desastre de la Armada Invencible provocó una fuerte crisis económica a la Corona española. Las enormes deudas provocadas por los gastos en tantas guerras obligaron al rey a declarar la bancarrota de la Hacienda español al final de su reinado. Esto supone el punto de arranque de la grave decadencia que sufre el país en el siglo XVII. El reinado de Felipe II, tan triunfal en muchos aspectos, se cierra con un fracaso que marca el comienzo del fin de la supremacía política española en el mundo.

3. EL DECLIVE DE LA MONARQUÍA ESPAÑOLA DURANTE EL SIGLO XVII

Durante el siglo XVII se mantuvo la rivalidad entre España y Francia. España, reducida su población, quebrada su economía, derrotados sus ejércitos y puestos en duda sus ideales, se hunde en una profunda crisis general. El Estado no fue capaz de sufragar todos los gastos provocados por las numerosas guerras, por lo que los reyes dejaron de pagar varias veces sus deudas y se declararon en bancarrota. Esto hundió a banqueros y prestamistas. Además, la crisis afectó a toda la sociedad, porque las malas cosechar en el campo fueron habituales durante todo el siglo. La artesanía y el comercio también sufrieron una seria decadencia, al tiempo que los envíos de oro y plata procedentes de América se redujeron significativamente porque algunas minas habían empezado a agotarse.

El siglo XVII supuso el final de la hegemonía política y militar de España. Por el contrario, Francia se convierte en la nueva dueña de Europa.

3.1. FELIPE III (1598-1621)

Una nota característica del siglo XVII español fue el abandono del Gobierno por los reyes, que delegaron la mayor parte de sus actividades en una persona de su confianza, un valido (primer ministro). Este sistema fue inaugurado por Felipe III.

Felipe III había recibido de su padre una esmerada educación política, pero era un hombre indolente, sin personalidad. Al subir al trono, apartó de la Corte al equipo de gobierno de Felipe II y lo encargó al duque de Lerma.
Lerma, como toda su generación, fue un pacifista. Es una época sin guerras a gran escala.

Política interior: El principal acontecimiento fue la expulsión de los moriscos. En 1609 se decidió la expulsión de todos los moriscos de Castilla y de Aragón. En total, fueron más de doscientos mil los expulsados. La agricultura de Valencia y Aragón y los oficios artesanales de las ciudades castellanas se vieron bastante afectados. Los testimonios de la época –por ejemplo Cervantes- nos hablan del tremendo drama humano que sufrieron aquellos que tenían que abandonarlo todo y dejar su país.

Política exterior: En los primeros años de su reinado se produce un acercamiento a Francia e Inglaterra y se acuerda una tregua en la guerra con Holanda, pero a partir de 1618 se produce un brusco giro. En Alemania estalla la guerra (que luego será llamada de los 30 años) entre católicos y protestantes. España interviene a favor del bando católico, lo que le provoca la hostilidad de varias naciones europeas, como Dinamarca, Suecia u Holanda. No obstante, las primeras fases de la guerra serán favorables a España.

3.2. FELIPE IV (1621-1665)

El sistema de los validos continuó con Felipe IV. El conde-duque de Olivares fue el elegido. Sus dos grandes objetivos políticos fueron: en el interior, fortalecer el poder de la monarquía; y en el exterior, reforzar la posición de España en Europa. Para ello, intentó sanear la Hacienda y aumentar sus ingresos, pero fracasó por la oposición de la nobleza y de las Cortes a aprobar el establecimiento de nuevos impuestos. Además, trató de acabar con los tradicionales fueros de los distintos reinos hispánicos, chocando con una fuerte oposición que a punto estuvo de hacer saltar en pedazos la unidad de la monarquía española.

1.- Política exterior: la Guerra de los 30 años. Al subir al trono Felipe IV, él y su valido se encontraron ya envueltos con la guerra de los 30 años, al tiempo que se rompe la tregua con Holanda. Hasta 1635 continuarán las victorias de los ejércitos españoles, pero, a partir de este momento, la entrada de Francia en la Guerra de los 30 años provocará el inicio de las derrotas.

2.- La grave crisis interna de 1640. Ese año, las formas autoritarias de gobernar del conde-duque de Olivares provocaron varias sublevaciones, que se desarrollaron paralelamente a la guerra que España sostenía en Alemania contra otros estados europeos, como Inglaterra, Francia, Holanda o Suecia.

a) Sublevación de Cataluña. Se concentraron aquí tropas no catalanas, que tuvieron varios incidentes con la población, que estallaron el 7 de junio de 1640, festividad del Corpus (Corpus de sangre se le llamó). Se produjeron incidentes en Barcelona entre segadores y soldados, que desembocaron en una auténtica sublevación durante la cual fue asesinado el virrey (representante del rey en Cataluña). La guerra duraría 13 años y, aunque finalmente fue sofocada a favor del Rey, dejó rencor hacia la monarquía y una profunda división.

b) Separación de Portugal. Los portugueses no querían permanecer unidos a España. La unión les había atraído la enemistad de Holanda e Inglaterra, que atacaban sus colonias, y los perjuicios económicos para ellos eran constantes. Aprovechando la sublevación de Cataluña, el duque de Braganza se proclamó rey, con el nombre de Juan IV. España no contaba con preparación militar suficiente y Portugal, gracias al apoyo de otros países europeos, consiguió la separación.

c) Levantamientos en Andalucía y Aragón. Estos sí fueron dominados rápidamente, porque les faltaba apoyo popular.

En definitiva, la gravísima crisis de 1640 supuso el fracaso de las aspiraciones del conde-duque de fortalecer la monarquía, disminuyendo los fueros propios de cada uno de sus reinos. Además, las paces de Westfalia (1648) –que pone fin a la guerra de los 30 años- y los Pirineos (1659) –que pone fin a la guerra con Francia- supusieron el fracaso de la otra aspiración del valido de Felipe IV: el fortalecimiento de la posición internacional de España, Por el contrario, desde entonces España dejó de ser una gran potencia y Francia se convirtió en la nación más fuerte de Europa. Se acordó también el matrimonio del rey francés, Luis XIV, con María Teresa, hija de Felipe IV.

3.3. CARLOS II (1665-1700)

La muerte de Felipe IV dejó a España en una trágica situación. Un rey niño, Carlos II, que además tenía deficiencias físicas y mentales (ha pasado a la historia como “el Hechizado”), y un país cansado, derrotado y desprestigiado internacionales. Durante los primeros años, asumió la regencia su madre. Luego, a partir de su mayoría de edad, el país se vio envuelto en varias guerras con Luis XIV, que supusieron derrotas y la pérdida de algunos territorios fronterizos con Francia.

El gran asunto de su reinado fue la búsqueda de descendencia real, que al final resultó imposible en ninguno de sus dos matrimonios. Por eso, Carlos II hizo testamento a favor de Fernando José de Baviera, pero al morir eligió a Felipe de Anjou, nieto del rey francés Luis XIV. Otro candidato reclamaba la corona española: Carlos de Austria, descendiente de Felipe III.

Inglaterra y otras potencias europeas no aceptaban la entronización de un rey francés, por lo que Europa acabó en guerra, dividida en dos bandos. Fue la llamada guerra de Sucesión española (1700-1713). España (menos el reino de Aragón) y Francia apoyaban a Felipe de Anjou, mientras Inglaterra, Holanda, Austria, Portugal y Saboya apoyaban a Carlos de Austria. La guerra terminó con la firma del Tratado de Utrecht, que reconocía a Felipe V como rey de España, aunque a cambio se hubo de entregar Bélgica a Austria; los territorios italianos de Cerdeña, Nápoles y Milán a Austria; Sicilia al duque de Saboya, y Gibraltar y Menorca a Inglaterra. Además, Inglaterra obtenía la exclusividad de la venta de esclavos negros en la América española y el llamado “navío de permiso”.

jueves, 8 de mayo de 2014

TIPOS DE PLANOS.


Actividad 4.- 
RESUMEN. Tipos de planos urbanos: Irregular, Reticular, Radiocéntrico. 
 
3.- TIPOS.- 
 
La 3.1.- EL PLANO IRREGULAR.
  • Es propio del Neolítico y de la Edad Antigua, cuando surgen las civilizaciones hidráulicas (Mesopotamia – ríos Tigris y Eufrates; Egipto – Nilo; Grecia – Época arcaica/clásica).
  • No mantiene una trama urbana ordenada, sino que su trazo es tortuoso, con pequeños callejones sin salida y con patios interiores.
  • Muestra una falta de planificación urbana, lo cual supone una dificultad a la hora de la comunicación de una zona a otra de la ciudad.
  • En la Edad Media, este plano lo encontramos en las ciudades musulmanas y cristianas. Las musulmanas, tenían un centro político (palacio del gobernador), religioso (mezquita), económico (zoco, alcaicerías). Las ciudades cristianas igualmente tienen una función defensiva, creando un sistema de puertas y murallas, que tenían varias funciones más: aduana, control sanitario, etc. En la Edad Moderna las ciudades mantienen su viejo plano irregular (Ej. Sevilla, Lisboa, Toledo).

 
 
 
3.2.- EL PLANO REGULAR. 
 
  • Es propio de la Grecia Helenística y de Roma, y se recupera en el Renacimiento (ss. XV-XVI) y en los ensanches (s. XIX).
  • Las calles son perpendiculares y hay 2 principales que se cortan, creando un foro.
  • Tiene un problema, la circulación que no es fluida porque le faltan las diagonales.
  • Ventajas. La simetría, el orden y la planificación.


 
 
3.3.- EL PLANO RADIOCÉNTRICO.
  • Es propio de la Edad Contemporánea, ss. XIX-XX-XXI.
  • El plano presenta una trama radial, ya que todo parte de un punto central, a partir del cual se distribuyen las calles en forma de círculos concéntricos. Ej. París, Moscú, Milán, Madrid.
  • Permite mejorar las comunicaciones, por ej. la salida del centro de la ciudad hacia las vias radiales, y la conexión entre puntos de la periferia. De esta forma aparecen la RONDAS DE CIRCUNVALACIÓN.